Bueno, esto va de mal en peor, se empieza por no poner recetas y se acaba aquí, en un consultorio sentimental. ¡Horror! Si no quieres seguir leyendo, no tienes que hacerlo.
No me gusta mucho Halloween, soporto a duras penas la Navidad y detesto San Valentín. Ya lo dije el año pasado, nada de flores, ni de bombones: quien quiera un pedacito de mi corazón que me invite a cerveza.
Pero no nos desanimemos. ¡Vamos a buscarle alguna utilidad a esa fiesta tan ñoña! Por ejemplo, podemos usarla de coartada. La regla general, a la que en cuatro décadas de existencia, apenas le he contabilizado un par de excepciones es esta: “Si no sabes si le gustas, NO le gustas”. Y si nos regimos por ella, estadísticamente seremos mucho más felices que si no lo hacemos. Pero como por lo general somos como Santo Tomás, necesitamos certezas abrumadoras, aprovechemos San Valentín como excusa: cualquier acto romántico realizado invocando a este santo nos será perdonado.
¿No pilla los mensajes ocultos que le dejas en Instagram y Facebook? A lo mejor es porque no te sigue… ¿No te invita a café por más caídas de pestañas y sonrisas que le dedicas? A lo mejor es porque está casado… Pero si aún así quieres salir de dudas, ¡hazle un regalo por San Valentín!
Regálale galletitas de chocolate con forma de corazón, esta receta es casi un filtro de amor. O prepáraselas de canela y azúcar panela si lo que prefieres es que te tire de la falda.
O también puedes hacerle un corazón de galleta muy grande, tanto como el tuyo. Y cortarlo en trocitos:
Te recomiendo que cortes primero el corazón. Lo vuelvas a enfriar un rato a dos grados centígrados o menos y cuando esté muy frío lo dividas en trozos con un cuchillo afilado. El cuchillo debes ponerlo perpendicular a la masa y hacer cortes decididos y precisos. Vuelves a enfriar los trozos y los horneas.
Esperas a que se enfríen y los pintas de distintos colores para que él pueda elegir el que más le guste.
Para los trocitos dorados he utilizado esta pintura comestible dorada:
Solo necesitas aplicarla con un pincel directamente sobre la galleta.
Para los dos tonos de rosa he utilizado:
• Ginebra, vodka o cualquier otra bebida transparente de alta graduación. También sirve el alcohol de uso alimentario que venden en las tiendas de repostería creativa.
• Colorante blanco en polvo, en mi caso Sugarflair. No sirve en gel, el polvo es el que da esa textura tipo «chalk paint», además seca mucho más rápido.
• Colorante en pasta o gel, utilicé deep pink y electric pink de Americolor
Mezclamos cantidades comedidas de los tres ingredientes, empezando con poco blanco y añadiendo más si necesitamos un tono más claro, removemos hasta que no queden grumos, cogemos un pincel de uso alimentario, y a pintar.
Y ya solo falta que le escribas una nota:
“Si quieres un trocito de mi corazón, cógelo”
Lo metes todo en una bonita caja de lata y se lo das.
Pueden ocurrir dos cosas, como siempre una buena y otra mala. Empezamos por la buena, se horroriza y sale huyendo, liberándote de tanto sufrimiento. La mala, te pide matrimonio, reflexionas y piensas que el muchacho no era para tanto 😉
Un beso gordo, Miriam G.
Jajajjaaj! Me ha encantado el post. Si es que eres una fenómena!
¡Gracias Glo! Tú eres la fenomenal.
Un beso muy gordo-
Jajaja. Me encanta leerte, si que endulzas el día.
Saludos desde Monterrey México…..
¡Muchísimas gracias Sonia! Sobre todo por tu paciencia ja, ja, ja.
Un beso gordo.
Es para comerte por los pies!! Me ha encantado <3 Yo quiero un trocito, tienes cerveza asegurada en Madrid 😉
Ay, que creo que no se ha publicado…
Ay, que creo que no se ha publicado…
Venga, a la cuarta irá la vencida! 🙂
Qué risas con el post! Y cuanta razón con lo de ‘si no sabes si le gustas, es que no le gustas’ .
La receta grnial, y eso de partir a cachitos el corazón me ha encantado, puedes ir recomponiéndolo antes de las calabazas 😉
(Se nota que tampoco me encanta san valentín, verdad 😉 )
Un besooooooo
Y sí si sabes que le gustas ¿qué? ¿Qué hacemos?
Un beso gordo.
Pues te lanzas a la piscina sin pensarlo!
bueno, en este caso le regalas una galleta glaseada con un corazón rojo dentro… 😉
jajajajaja qué buen post
¡Ja, ja, ja! Buenísimo.
Muy bueno, jeje… Y el corazón en trocitos muy original!
Me has alegrado el día…estoy llorando de risa, el final es espectacular
Jajaja, lo que me he reido por favor!!!
Yo más que de cañitas soy de que me regalen dulces, pero desde que hago los mios propios, al que me regale más soy capaz de morderle!!!
Un besete y feliz fin de semana, que imagino que estos sí nos gusta disfrutarlos a todos!!!
Muas!!!
Efectivamente, deseando que llegue otra vez.
Un beso gordo.
Jajajaja!!! Pues es un buen comienzo para una novela negra… planteátelo y si te apetece te vienes al club de lectura de las Casas Ahorcadas y seguro que morimos por tu corazón y no te dejamos ni un pedazo!!!
Cuenca no me pilla al lado, pero la proposición es tentadora 😉
Un beso gordo.
Jijijiji creo que es ideal <3 Solo me falta el colorante metalico
Como siempre gratamente sorprendida.Son originales y preciosas.
Cuantas horas de plnificacion y pruebas no?El curso de galletas para los enamorados estupendo,buenas fotografías videos y explicaciones.Yo tengo un problema a la hora de husar la boquillas del n 1 1/5.Que me aconsejas.
¡Muchísimas gracias!
Un beso gordo.
genial!
Me encanta! una idea genial y preciosa!
¡Besos!
porlasnubescocinando.blogspot.com.es
Enserio que para os trozos dorados no hay que mezclar la pintura metalizada con el colorante en polvo blanco y el vodka???
¡En serio!
Que bonita!! Como siempre haciendo cosas que sorprende.
Uno de los mejores blogs, enhorabuena!!
Te dejamos nuestra web si no te importa: FormyCake
Un saludo
Encantada de leerte.
Chapó!!!!
¡Muchas gracias a todas! Como siempre un placer.