Borges en la introducción a su biblioteca personal realiza la siguiente afirmación: “A lo largo del tiempo, nuestra memoria va formando una biblioteca dispar, hecha de libros, o de páginas, cuya lectura fue una dicha para nosotros y que nos gustaría compartir.”
Pero ¿Qué pasa con aquellas lecturas que no queremos compartir? ¿Con las inconfesables? ¿Con las que negaremos tres o cien veces? ¿Qué hacemos con ellas? El equipo de Mensaje en una galleta ha encontrado la solución. “Comérselas”
Por si tenéis curiosidad os dejo los 20 libros, que en la fotos no salen todos.
Miriam y Estíbaliz
OH MY GOOD NESS! WHat an awesome idea! LOVE IT!
Lo confieso de esos me he leido por lo menos 6, jejejejej.
Están geniales!!!! la galletas…..digo.
Simplemente geniales, está claro que podéis hacer cualquier cosa con una galleta. ¡Enhorabuena!
Qué fuerte, cada vez q hacéis algo nuevo pienso que ya es lo más, y q va, os superáis, Geniales,
Están increíbles, palabra de encuadernadora. La perspectiva está tan bien lograda que pensaba que tenían más groso, he tenido que mirar la foto de cerca para darme cuenta de que no.
Que pasada, pienso como María, me seguís sorprendiendo cada día y además es que están perfectas, parecen libros auténticos.
Doy fe de que, además de preciosas, están riquísimas. Muchas gracias, artistas, ha sido todo un placer.
Muchas gracias a todas por vuestras palabras!
¡Por el amor de Dios! Menudas galletas, de lo mejorcito que he visto, sobre todo por lo original de la idea, sin poner en duda que en el paladar…mmmmmmmm…Estas si que da pena comerlas, aunque como dice una tía de mi marido: – Da más pena que se pierdan…jijiji…
Hace tiempo que estoy pensando en comprarme la impresora de tinta comestible. Le tengo el ojo echado desde que la he visto en Enjuliana, lo único que cómo soy un poco torpe con esto de las nuevas tecnologías, me da miedo no sacarle partido, sobre todo porque me imagino que antes de imprimir habrá que arreglar las imágenes con algún programa informático o similar y…¡uf!…la informática ý yo: ¡incompatibles!, vamos, lo justito para trabajar y «bloguear», además, estoy segura que yo no tengo la neurona que controla esa parte del cerebro…jajaja…en fin, de momento me conformo con ver y envidiar vuestras galletas impresas, que dicho sea de paso, simplemente, me parecen: ¡perfectas!
Un besote, mis soletes.
Vamosalculete.
Me encanta! QUé idea tan buena, nunca la había visto. Enhorabuena!