Hola, hola, soy yo Miriam, tenía que vengarme por lo bonitos que eran los muñequitos de comunión que hizo Estíbaliz, y me puse con las bodas: tartas y vestidos. Os haré un resumen: frustrante ¿Por qué? Porque en España es imposible conseguir las boquillas adecuadas y, si me apuras, en Europa.
La tarta, por trozos, del derecho, del revés, tumbada, está muy mona, pero derecha podría mejorar si en lugar una estrella del 16 hubiese tenido una del 14 (una vez más se admiten donaciones, cualquier estrella distinta del 16 será bienvenida).
El corazón grande «brillantoso» es un transfer, y lo que lo hace brillar es el «disco dust» (brillantina comestible), Rainbow dust hologram white en este caso.
Y ahora vamos con el vestido. El vestido tiene los corazones mucho más grandes que los originales, es decir, los que tenía en mi cabeza y ¿por qué? porque llevamos meses persiguiendo una boquilla del 0 y otra del 00, y nuestra misión no ha obtenido ningún éxito. Bea Cano, de www.enjuliana.com, si lees esto que sepas que eres nuestra última esperanza.
Además con este vestido he aprendió una cosa muy muy importante cuando pones un transfer chiquito fuera de sitio, déjalo fuera de sitio porque si intentas moverlo con un palillito se te arruga la tela…
Y aquí el vestido entero:
Se me olvidaba, para la galleta he utilizado vainilla de Madagascar y le he añadido un ligero toque de avellana, la glasa esta aromatizada (levemente) con algodón dulce.
Un beso, Miriam G.