Lo primero que tengo que decir es que la bola del paso a paso no es la bola de la foto, porque la bola de la foto ya se la habían zampado cuando apareció un interés creciente por dicha bola, así que me puse e hice otras dos, y esas dos salieron a la primera. Y salieron así de bien porque era la quinta vez que lo intentaba y como ya sabéis «el mundo es de los pesados».
Paso 1 – El cristal
El cristal es isomalt. Esta vez no le añadí nada de agua, puse unos 125 gramos en un cazo a fuego medio y cuando se fundió completamente lo retiré y deje que se atemperase un poco. Cogí una cuchara metálica y la utilicé para echar un poco en el molde de silicona y repartirla por las paredes como se ve en la foto. Y retiré el exceso de los bordes, para esto es importante trabajar con agilidad.
Paso 3 – La vela
La vela y las hojitas de acebo son de glasa, podía haberlas hecho yo, pero como tenía las que me mandó Julia M. Usher las utilicé, las coloqué cuando el isomalt empieza a solidificarse, como son delicadas simplemente las dejé caer y donde cayeron se quedaron, porque si las mueves, se rompen.
Paso 4 – Galletas de color rojo
Sí, la masa coloreada se cuela en todos los post. Aquí tenéis la receta y aquí algunas pistas para que vuestra masa brille. Necesitamos galletas de tres tamaños para simular una peana.
Paso 5 – el montaje
No hace falta nada, ningún tipo de pegamento sólo tener confianza en las leyes físicas, los elementos se apoyan unos en otros. Y así además nos aseguramos de que es fácil de comer, y sigue estando todo igual de bueno. Yo que lo he probado, prefiero las galletas al isomalt, que pienso aromatizar…
Si os fijáis en la foto tengo la mano llena de hilitos de isomalt.
Lo primero que tengo que decir es que la bola del paso a paso no es la bola de la foto, porque la bola de la foto ya se la habían zampado cuando apareció un interés creciente por dicha bola, así que me puse e hice otras dos, y esas dos salieron a la primera. Y salieron así de bien porque era la quinta vez que lo intentaba y como ya sabéis «el mundo es de los pesados».
Paso 1 – El cristal
El cristal es isomalt. Esta vez no le añadí nada de agua, puse unos 125 gramos en un cazo a fuego medio y cuando se fundió completamente lo retiré y deje que se atemperase un poco. Cogí una cuchara metálica y la utilicé para echar un poco en el molde de silicona y repartirla por las paredes como se ve en la foto. Y retiré el exceso de los bordes, para esto es importante trabajar con agilidad.
Paso 3 – La vela
La vela y las hojitas de acebo son de glasa, podía haberlas hecho yo, pero como tenía las que me mandó Julia M. Usher las utilicé, las coloqué cuando el isomalt empieza a solidificarse, como son delicadas simplemente las dejé caer y donde cayeron se quedaron, porque si las mueves, se rompen.
Paso 4 – Galletas de color rojo
Sí, la masa coloreada se cuela en todos los post. Aquí tenéis la receta y aquí algunas pistas para que vuestra masa brille. Necesitamos galletas de tres tamaños para simular una peana.
Paso 5 – el montaje
No hace falta nada, ningún tipo de pegamento sólo tener confianza en las leyes físicas, los elementos se apoyan unos en otros. Y así además nos aseguramos de que es fácil de comer, y sigue estando todo igual de bueno. Yo que lo he probado, prefiero las galletas al isomalt, que pienso aromatizar…
Si os fijáis en la foto tengo la mano llena de hilitos de isomalt.