Paseo con la negra flor

Soy de ese tipo de personas que se obsesiona con las canciones. Y las escucha una y otra vez hasta que las agota. Algunas son inagotables, ejemplo, Paseo con la negra flor.

Recuerdo cantar hasta la extenuación de mis padres “eran tres alpinos que volvían de la guerra ría cataplán que volvían de la guerra”, tendría 4 años.  Y después de ésa muchas más, todas las de «091» y Lapido, casi todas las de «Los enemigos», muchas de «Radio futura», y una selección de los más variopintas del panorama musical independiente desde los 80 para acá. Y hablando de los ochenta os dejo ésta, una de las últimas en entrar en la lista. Si tenéis mi edad, la letra al menos os hará sonreír.

He dicho que me obsesiono con las canciones, no es exacto, me obsesiono con todo. Con las flores también. Yo quería una flor de glasa, sencilla, no muy grande,  fácil, muy fácil de hacer y sobre todo, que pareciese una flor. No os voy a aburrir con los detalles de mi búsqueda, vamos directamente a la solución, boquilla 224 de wilton, después de muchas pruebas con drop flowers tips me quedo con ésta. Es facilísima de usar y cuando se adquiere un poquitín de práctica se hacen unas doscientas flores por hora, ratio nada desdeñable.

El método es sencillo, se pone un papel de horno sobre una superficie lisa, yo lo divido en 4 para trabajar con comodidad, en cada cuarto tenemos espacio para unas 64 flores.  Se apoya la boquilla, se aprieta y se gira. Lo más importante es no precipitarse en levantar la boquilla porque arrastraremos la flor.

La glasa tiene que ser densa, después de varios experimentos  he llegado a estas proporciones para los ingredientes: 80 ml de agua, 2 cucharadas y media de albúmina deshidratada o polvo de merengue y 500 gramos de azúcar glas.

Esperamos a que se sequen y les ponemos el puntito central.

Pensareis «y esta tía porqué las hace negra,s con lo mal que saben». Uno, por la canción y dos ,porque si le añadimos a la glasa negra aroma de violetas, sabe a … ¡caramelos de violetas!

Bien, seguimos. Cubrimos las galletas con glasa rosa y esperamos a que se seque. Y llega el momento de colocar las flores. Os recomiendo un pincel para aplicar una capa plana de glasa, si lo hacemos con la manga y la boquilla, le ponemos a las flores pequeñas esferas de engañoso volumen que al presionarlas se expandirán y saldrán fuera de sus  límites y harán un poco  feo.

Sólo con las flores las galletas ya están decoradas, no necesitan más.

Pero creo que a la negra flor le gustarían un poco más… ¡salvajes!

Y aquí mi última adquisición.

Un beso, Miriam G.

La receta perfecta de Lila Loa

He  probado un montón de galletas de chocolate, recetas se entiende, que se estiran con el rodillo antes de hornear. Y nunca he repetido ninguna hasta que encontré esta: The End-All for Chocolate Cookies Recipe. Todo lo que dice Lila Loa en su blog es cierto, esta receta es simplemente mágica. En el horno las galletas no pierden la forma. Mirad de cerca esta galleta.

Esta receta me gusta, no me gusta, no me gusta … ¡Esta receta me fascina! Por fin he dejado de deshojar margaritas.

Pongo la receta original en inglés y al lado mi traducción/adaptación, más traducción que adaptación si queremos hacer honor a la verdad.

· 1 cup butter – 1 Barra de mantequilla  de 250 gr, menos un pellizquito de 25 gr. Eso es 225 gr de mantequilla.
· 1/4 cup shortening – 60 gr .de Crisco (*)
· 1 1/2 cups granulated sugar – 300 gr. de azúcar. (**)
· 2 eggs – 2 Huevos
· 1 teaspoon vanilla – Una cucharadita  de vainilla
· 1 teaspoon salt – Un cucharadita de sal
· 3/4 teaspoon baking powder – ¾ de cucharadita de levadura en polvo para hornear.(***)
· 2/3 cup cocoa – 85 gramos de cacao.
· 3 or 3 1/2 cups flour.  420 + 70 . De Harina. (****)

(*) Ya hablaremos sobre Crisco, pero yo no lo uso. Yo lo que he venido haciendo hasta ahora, en esta receta, es añadirle 50 gr más de mantequilla, es decir, le añado toda la barra y los 25 gr que siempre tengo rondando por ahí de las galletas que hice ayer. Pero se me ha ocurrido una maldad y la próxima vez les pondré  una manteca de cerdo casera buena, buena, que tengo en la nevera. Ya os contaré.
(**) El azúcar, cuando dicen granulado, esto es que no hace falta que sea muy fino, lo muelo con la thermomix un poquito, más o menos hasta conseguir el punto de caster sugar, manías de una.
(***) No le echo polvo de hornear.
(****) Yo siempre 3 tazas. NO hace falta más si vais a enfriar la masa.

Y si queréis que tengan un toque especial y que los niños se vuelvan locos, añadidle un chorrito de aroma de avellana. ¡Deliciosas!
Esta receta es perfecta. Es imposible que salga mal, aunque no pongamos mucho cuidado en la elaboración. Primero mezclamos mantequilla y azúcar, después le incorporamos el huevo y la vainilla, el cacao y cuando tengamos una mezcla homogénea, la harina en tres veces. Amasamos un poco, estiramos entre dos papeles de horno y a la nevera. Sacamos. Cortamos. Horneamos (*****) y ¡Listo!
(*****) Si os gustan suaves y tiernas como a mí horneáis 7 minutos a 180 º, si os gustan crujientes como a Estíbaliz, entonces 9 minutos.
Leed el post Lila Loa, os vais a morir de la risa, y es muchísimo más detallado que el mío. Eso sí, está en inglés.

Y para terminar más galletas, claro.

Un beso, Miriam G.

Nosotras también copiamos

No voy a soltaros el rollo ese de que la creación no parte de cero, de que todos los artistas, hasta los más geniales e innovadores, han bebido de las fuentes de artistas anteriores porque, para empezar, las galletas no terminan en los museos,  terminan en los estómagos.  Este punto nunca lo perdemos de vista, nuestro objetivo es que cuando alguien pruebe una galleta nuestra se la termine rápidamente, y que a continuación quiera comerse otra. Si antes de esto a ese alguien se le ha escapado un  “¡oh que bonita!”, entonces ya nos ha hecho completamente felices.

Hace unas semanas en uno de los blogs que más frecuentamos, y que no me canso de recomendar:  Sweetopia (We love Marian), vi unas galletas con margaritas preciosas, que iban acompañadas de un estupendo video-tutorial:Video how to make daisy cookies with a little help from a kopykake projector/ . Me enamoré de esas galletas inmediatamente, llamé a Estíbaliz y le dije: “voy a hacer las galletas de margaritas ya”.

Si pincháis aquí podéis ver una foto del original.

En mi versión introduje alguna pequeña modificación, utilice más colores y, como no tengo KOPYKAKE (si alguien quiere regalármelo estaré encantada de aceptarlo), utilicé un cortador con expulsor para las margaritas, las hice de fondant con el centro en glasa amarilla y a algunas les eché azúcar como en las originales y a otras no.

Y justo después de publicarlas en nuestra página de facebook, fui a la página de facebook de la autora -si no sois fans todavía, no dudéis en darle al botón “Me gusta”- y se lo dije: “mira mis galletas inspiradas en las tuyas”. Y fue tan amable que dejó un comentario en nuestra página de facebook, un comentario que me hizo feliz durante semanas.


Después de las margaritas vinieron unas violetas siguiendo el mismo patrón.

Y después de esas violetas… más violetas, esta vez usando la técnica de MEUG  “sólo unas gotas de glasa ”.

Citar el camino por el que llegan las musas, siempre es un buen ejercicio. Ya lo dice el refrán castellano: “De bien nacido es ser agradecido”: ¡Gracias!

Un beso, Miriam G.