Esta entrada bien podría haberse titulado tartitas de almendra y cerezas al aroma de las flores del naranjo y su toque de lima. Y justo antes de poner la receta, podría decir que hice muchas pruebas hasta dar con el equilibrio de los ingredientes y os mentiría. Pruebas hice dos sobre la receta de Isabel, una en la que sustituía un tercio de la harina por almedras trituradas, y otra en la que sustituía la mitad, esta última me gusto más.
También podría decir que los cambios que he realizado sobre la receta de Isabel se me ocurrieron paseando bajo los naranjos de una avenida que lleva al mar, pero mentiría una vez más, porque la idea de combinar almendras, cerezas y agua de azahar la saqué de esta otra receta, y por muy bueno que sea el blog de Sonia Martin, como no tiene página en facebook a mí plin, ¿No?
Por eso cuando veo mi adaptación de la receta de Lilaloa, en castellano, en gramos, justo con los que resultaron tras hacer muchas pruebas, sin crisco, con su aroma de avellana algunas veces incluso, y sólo citan Georganne, pues me sorprendo… Y ya si ni siquiera la citan a ella me sorprendo todavía más.
No voy a repetir la receta de Isabel, sólo voy a decir que sustituí, la mitad del peso de la harina por almendras, el zumo de limón, por zumo de lima, las frambuesas por cerezas y la vainilla por agua de azahar.
¡Necesito vacaciones ya!
Un beso, Miriam G.Esta entrada bien podría haberse titulado tartitas de almendra y cerezas al aroma de las flores del naranjo y su toque de lima. Y justo antes de poner la receta, podría decir que hice muchas pruebas hasta dar con el equilibrio de los ingredientes y os mentiría. Pruebas hice dos sobre la receta de Isabel, una en la que sustituía un tercio de la harina por almedras trituradas, y otra en la que sustituía la mitad, esta última me gusto más.
También podría decir que los cambios que he realizado sobre la receta de Isabel se me ocurrieron paseando bajo los naranjos de una avenida que lleva al mar, pero mentiría una vez más, porque la idea de combinar almendras, cerezas y agua de azahar la saqué de esta otra receta, y por muy bueno que sea el blog de Sonia Martin, como no tiene página en facebook a mí plin, ¿No?
Por eso cuando veo mi adaptación de la receta de Lilaloa, en castellano, en gramos, justo con los que resultaron tras hacer muchas pruebas, sin crisco, con su aroma de avellana algunas veces incluso, y sólo citan Georganne, pues me sorprendo… Y ya si ni siquiera la citan a ella me sorprendo todavía más.
No voy a repetir la receta de Isabel, sólo voy a decir que sustituí, la mitad del peso de la harina por almendras, el zumo de limón, por zumo de lima, las frambuesas por cerezas y la vainilla por agua de azahar.
¡Necesito vacaciones ya!
Un beso, Miriam G.