Hoy os traigo un postre fresquito, barato, muy fácil de preparar, que se puede dejar hecho con antelación, que admite variaciones según el gusto de cada cual, pero sobre todo delicioso y completamente adictivo.
Vamos a empezar por la galleta-toffe aromatizada al Jorge Ordoñez Nº 1 :
• 160 gramos de galletas María (un rulo)
• 100 gramos de mantequilla (Sí, sí 100gramos)
• 45 ml de un buen vino dulce, yo he usado uno buenísimo, un Jorge Ordoñez Nº1.
Con la thermo y unos golpes de turbo obtenemos harina de galletas, también podemos destrozarlas como hace Jaime Oliver, envolviéndolas en un paño limpio y liándonos a golpes con ellas, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y el vino dulce y con las manos amasamos hasta conseguir una pasta maleable.
Ahora podemos hacer dos cosas: repartir la masa de galleta-tofe en los moldes de flan (comprados en el Mercadona) y aplastarla con los dedos… O estirarla con nuestro rodillo de niveles, enfriarla en la nevera y cortar círculos lisos y perfectos del tamaño de la base, os dejo que adivinéis cual de los dos técnicas he utilizado yo… Y a la pregunta de ¿por qué las llamas galletas-tofe? La respuesta es sencilla, porque es a lo que saben, a un tofe fragante gracias al vino de Málaga. Pero si os gustan las bases para tarta tradicionales basta con que reduzcáis la mantequilla a la mitad.
La tarta de queso en sí misma:
• 500 g queso de Burgos (Sin sal, evidentemente)
• 200 g de azúcar
• 100 g de harina
• 2 huevos
• 150 g de mantequilla
• 100 g de frutos rojos deshidratados (los compré en el DIA), hidratados en leche unas horas.
Se baten en la thermo todos los ingredientes hasta obtener una mezcla uniforme, aunque ligeramente granulosa. Y se añaden los frutos rojos picados finos.
Con la mezcla anterior se rellenan los moldecitos casi hasta arriba. Y horneamos 25 minutos a 170, los tiempos son orientativos, las tartitas están listas cuando el cuchillo sale prácticamente limpio.
En el horno suben mucho, pero luego bajan.
Los dejamos enfriar en una rejilla un par de horas y después protegidos de la humedad por papel film a la nevera. Y allí pueden esperar hasta un par de días a que decidamos servirlos…
Podemos sustituir los frutos rojos por trocitos de plátano caramelizado y obtendremos un banoffee cheesecake delicioso, o por orejones, o por lo que se os ocurra.
Un beso, Miriam G.