Uno de los trabajos más bonitos que hemos hecho tiene que estar a punto de llegar a su destino: 10 pizarras que les desean feliz verano en varios idiomas a las “seños” de dos niños estupendos. La idea no fue nuestra, ¡y mira que nos da rabia! Fue de una gran amiga, y también generosa, porque nos la prestó. Tanto Estibaliz como yo no nos hemos podido resistir y le hemos enviado sendos galletones a las “seños” de nuestros niños.
El hijo de una amiga muy querida se gradúa. ¡Termina la guarde! Su madre quería tener un detalle con las seños y también con sus compañeros.
Las galletas para las seños son grandes, 12x9x1 cm.
Llevan un mensaje para cada una de ellas. Os enseñamos la galleta de María.
Para cada niño y niña un jeroglífico. Pista: La guardería se llama La Casita.
Sabiendo quién pone marca al agua en sus fotos y quién no, ya podéis tener claro cómo nos repartimos el trabajo.
Con esta entrada inauguramos una nueva sección que vamos a llamar “Rarezas”, ya sabéis, esas canciones no editadas que los grupos sólo tocan en los conciertos, o que se incluyeron en la cara B de un single del que sólo se pusieron en circulación 100 copias. En otras palabras, cosas que no son galletas.
La semana pasada o la anterior, en nuestra página de facebook recibimos la visita de Fontaneda 130 años. Nosotras utilizamos muchas galletas María para nuestras pruebas, si queremos ver cómo queda un color después de secarse ¿dónde lo probamos? en una María, si queremos practicar el noble arte de dibujar corazones ¿dónde lo hacemos? en una María, ¿flor nueva? María Fontaneda. ¿Por qué? Porque después nos las comemos.
Y a vueltas con las María Fontaneda me acordé de una receta, deliciosa, baratísima y muy muy fácil de elaborar: Pastelitos de María Fontaneda.
Ingredientes:
150gr de gotas de chocolate
1 paquete de galletas María Fontaneda
100gr de mantequilla a temperatura ambiente
Entre 50 y 100 gr de azúcar dependiendo de nuestro gusto y el tipo de chocolate
3 huevos de corral pequeños
½ cucharadita de Sal
1 y ½ cucharadita de vainilla
2 cucharaditas de levadura Royal
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º.
Trituramos el paquete de galletas en la thermomix a velocidad 5-10 progresiva, durante unos 15 segundos, para que nos queden literalmente hechas polvo, añadimos el resto de ingredientes y removemos a velocidad 7 hasta conseguir una masa densa y homogénea. Añadimos las gotas de chocolate y mezclamos hasta que se repartan uniformemente.
El único punto delicado es el tiempo en el horno. Si nos pasamos, los pastelitos quedarán resecos y estarán buenos, pero sólo la mitad. Una tiene que llevarse bien con su horno porque, como sabéis, es un electrodoméstico con mucho carácter, el mío hasta me quema de vez en cuando. Después de muchos fracasos y bizcochos “sequerones” la regla que aplico es la siguiente: cuando me digo “le faltan dos minutitos”, entonces no espero más y lo saco. En mi caso horneé los grandes 11 minutos y los más pequeños 6. Con las cantidades indicadas me salieron 10 grandes y 12 pequeños.
Un beso, Miriam G.
Todos hemos tenido de pequeños nuestro álbum de cromos. Yo recuerdo con mucho cariño el de E.T., también el de la Batalla de los Planetas, el de Willy Fogg, el de la Abeja Maya…
Me quedé con las ganas del de Candy Candy.. ¡qué bonitos eran los dibujos de Candy Candy!
Desde que aquellos álbumes entrañables dejaron de coleccionarse han pasado ya unas cuantas décadas. Luego te casas, vienen los hijos, los hijos crecen, van al colegio y empiezan a coleccionar cromos:
-“¡Mami, Rubén tiene los cromos de los Invizimals!”
-“¿Yesoqueesloquees?”
-“Pues son unos animales que están tó-guapos” (nótese el vocabulario de la infancia del siglo XXI)
Y como todos sus amiguitos tienen los dichosos cromos, tu niño no va a ser menos. Así que ya tenemos comprado el álbum y unos cuantos cromos de estos “entrañables” animalitos
Como no teníamos bastante con los cromos, también había que hacerlos en galletas:
-“Mami, ¡tengo una idea! ¿Y si a mis amigos les hacemos galletas de los Invizimals?”
Lo que faltaba. Pero bueno, he sido débil y no he podido resistirme a los ojillos de “gato con botas” que me puso Germán.
Le comenté la idea a nuestro “Departamento de Diseño Gráfico” (o sea, Miriam) y se puso manos a la obra. Me buscó unas cuantas de estas abominaciones gráficas y al verlas plasmadas en galletas han resultado hasta preciosas. ¡Quién lo iba a decir!.
Aquí podéis ver cómo quedaron cuando conseguimos atraparlos:
Esta tarde me las he llevado a la fiesta del cole y las he repartido entre los coleccionistas. Ver la cara que han puesto los niños cuando han visto de qué eran las galletas ha sido maravilloso.
Un beso,
Estíbaliz
